Un milagro inesperado ocurrió en una mujer del estado de Michigan, la cuál había estado en coma durante cinco años desde un accidente, logró despertar estando en un día soleado, fuera del hospital. La mujer llamada Jennifer se rió por primera vez, algo que su Mamá Peggy logró notar como una lucha por salir del coma.
En esta historia de la sobreviviente Jennifer y su madre podemos ver una lección de amor sin condiciones, que es capaz de soportar todo. Ese tipo de amor es el que ha puesto el Señor en las madres, para poder llegar a ver su poder en aquel fuerte sentimiento que es paciente.
“No tenemos lugar para la negatividad”, declaró la Mamá Peggy cuando la situación médica se veía muy desesperanzadora al ver que su hija seguía conectada a un soporte vital.
Peggy persistió con dedicación y devoción en su incansable lucha por el bienestar de su hija, a pesar de otras responsabilidades, de un contexto adverso, y el tiempo que pasaba. Ella logró superar obstáculos en los seguros médicos para que su hija tuviera la garantía de recibir el cuidado que le correspondía.
“Recuerdo que una enfermera respiratoria me dijo: ‘Bueno, ya sabes, solo empeorará’, y yo le dije: ‘No vuelvas a decirme eso nunca más y nunca lo digas cerca de mi hija’”, dijo Peggy.
“Yo diría: ‘Es muy fácil ser negativo, pero no tenemos lugar para la negatividad’”, añadió.
La determinación de Peggy era fortalecida día a día, organizando terapias, abogando por cirugías y desafiando todo límite para impulsar la recuperación de Jennifer. Esto sumado a la delicadeza y amor infinito con que actuó, para crear momentos reconfortantes para su hija.
Hoy en día, hay un nuevo capítulo en la historia de Jennifer rodeada del amor de su familia, la disposición de la comunidad de Grand Rapids y sobre todo del apoyo inquebrantable de su madre.
Su historia es un testimonio del poder de la fe, el amor y resiliencia (proceso de adaptación por un trauma), y también una inspiración para cualquiera, demostrándose que podemos superar obstáculos que se interpongan en nuestro camino.
Reflexión
Cada risa de Jennifer y cada paso hacia su sanidad ha sido gracias a la fuerza de oración y la resistencia de su madre: Un recordatorio de que la esperanza prevalece ante cualquier obstáculo. Dios les bendiga abundantemente Comunidad de Impacto Evangelístico.
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