
Hace dos años, Mission Cry distribuyó 2,000 Biblias en el antiguo complejo de Osama bin Laden en Pakistán, lo que resultó en más de cien personas que se entregaron a Cristo al año siguiente.
Recientemente, la misión volvió a la zona y repartió más Biblias, y hasta la fecha, 200 personas han aceptado a Cristo como su Salvador.
“El proyecto era ir al complejo de Osama bin Laden en Abbottabad, reclamar esa tierra para el Señor Jesucristo y luego distribuir 2.000 Biblias a los hogares más cercanos alrededor de ese complejo”, dijo Jason Woolford de Mission Cry, sobre el objetivo inicial de la acción.

Tras observar a personas entregarse al Señor, iniciaron un proceso de discipulado empleando el programa Mission Cry G300. Recientemente, llevaron a cabo un nuevo seguimiento, llevando consigo más Biblias.
“Por supuesto, regresamos a Abbottabad, así como a las áreas de Karachi, Quetta y Lahore”, dijo Woolford.
“Llevamos Biblias a 600 personas en esa región y 200 entregaron sus vidas a Jesucristo como Señor y Salvador y recibieron una Biblia”, añadió.
Woolford compartió una historia notable sobre una mujer de 27 años que deseaba un Corán pero nunca lo recibió. En su lugar, recibió una Biblia y ahora cree en el único Dios verdadero. Los misioneros en la región han observado un cambio significativo, notando un ambiente completamente diferente donde antes había opresión y creencias en religiones falsas.
Este cambio se manifiesta en la alegría y la paz que ahora experimentan las personas, lo que refleja el impacto del Espíritu en sus vidas. Woolford destacó que esta transformación es un testimonio del poder de Dios, aunque el peligro y la persecución siguen presentes, como lo evidencian los ataques sufridos por misioneros de Mission Cry, quienes fueron golpeados el año pasado.
A pesar de estas adversidades, los misioneros regresaron para compartir el Evangelio, y Woolford solicita oraciones para que puedan superar los desafíos y continuar con su labor en medio de la oposición de organizaciones radicales que se oponen a la difusión de la Palabra de Dios.
“Oren por nuestra gente en el terreno. Oren por nosotros como organización misionera, por mi esposa y por mí como presidente, por el director ejecutivo que está a cargo de esto y por la protección de nuestra familia. Estamos yendo a áreas donde otras personas simplemente no van, y eso tiene un costo”, concluyó.
Be the first to comment