Extremistas musulmanes fueron a la casa de un evangelista que había realizado eventos al aire libre en el este de Uganda y lo mataron, dijeron las fuentes.
Cortado con un instrumento cortante que le dejó la cabeza y el cuello con heridas profundas, Sozi Odongo fue asesinado en su casa en la celda de Omorio, municipio de Agule, distrito de Pallisa el 29 de julio, mientras su esposa y sus cuatro hijos se escondían en una habitación. Odongo tenía 45 años.
La semana anterior, dijeron las fuentes, Odongo había recibido mensajes de texto amenazantes, incluido uno de Nasuru Ongom, un jeque (maestro) musulmán en la ciudad de Palissa, que decía: “Por favor, dejen de predicar a nuestra gente usando el Sagrado Corán, o de lo contrario arriesgan su vida”. vida.»
Odongo había citado el Corán y los hadices islámicos (dichos del profeta islámico Mahoma) en eventos de evangelización dirigidos a árabes mestizos en varias aldeas del distrito de Pallisa, dijeron las fuentes.
Después de tal evento el 29 de julio, llegó a su casa y había cenado con su familia cuando escucharon un grupo de personas que se acercaba a su casa alrededor de las 7:15 p.m., dijo su esposa, Stella Kilo. Cerraron la puerta.
“Los escuchamos hablar en árabe y nos preguntamos cuál podría ser el problema”, dijo Kilo. “Entonces llegaron y llamaron a la puerta”.
Ella y sus hijos entraron al dormitorio, pero Odongo abrió y abrió la puerta, y los asaltantes comenzaron a golpearlo en todas las partes del cuerpo, dijo.
“Gritó mientras mencionaba el nombre de Nasuru, diciendo: ‘Déjame Nasuru, Nasuru, Nasuru, por favor no me mates, solo dile a tus colegas que me dejen’”, dijo Kilo a Morning Star News. “Luego escuché un fuerte golpe y luego no más gritos”.
Los agresores probablemente se fueron, pero ella y los niños permanecieron en el dormitorio durante una hora, con miedo de que todavía estuvieran allí, dijo.
Kilo abrió la puerta del dormitorio y encontró a su esposo en un charco de sangre, dijo.
“Traté de llamar a mi esposo, pero no podía hablar, y luego llamé a un vecino y le informé sobre la situación”, dijo.
El vecino llegó e informó al presidente del área de LC1, George Ochola, quien llegó y encontró el cuerpo de Odongo cortado varias veces en la cabeza, el cuello y el brazo, dijo Kilo. Ochola llamó a la policía y los oficiales llegaron de inmediato.
Ochola presentó un informe ante la policía de Agule (CRB 434/2022), y las fuentes dijeron que los oficiales estaban buscando a Ongom bajo sospecha de asesinato.
El ataque fue el último de muchos casos de persecución de cristianos en Uganda que ha documentado Morning Star News.
La constitución de Uganda y otras leyes contemplan la libertad religiosa, incluido el derecho a propagar la propia fe y convertirse de una fe a otra. Los musulmanes representan no más del 12% de la población de Uganda, con altas concentraciones en las áreas del este del país.
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