En medio de un gran secretismo, la OTAN, la CIA, el M16, corporaciones bancarias, líderes políticos, académicos y de medios se reúnen para decidir qué rumbo político y económico le darán al planeta
Por: Andrés Ramírez P/DIRCOM
Entre el 18 y el 21 de mayo, se llevó a cabo la 69º reunión del Club Bilderberg, el selecto grupo fundado por David Rockefeller en 1954. Eminentemente elitista, más aún que el Foro Económico Mundial de Davos, Bilderberg planifica los lineamientos políticos y económicos que habrán de instrumentarse en buena parte del planeta para la implementación de un nuevo orden internacional de carácter; económico, político y cultural, en medio de un llamativo silencio mediático.
Los encuentros Bilderberg sirven a la élite de Occidente para coordinar sus acciones estratégicas, así como también para diseñar las narrativas con las que las mismas serán presentadas y legitimadas ante el público.
En Bilderberg, confluyen sectores militares, de inteligencia, corporaciones bancarias, líderes políticos, académicos y grupos de medios. Para comprender cuáles de entre ellos tienen mayor relevancia en la toma de decisiones, resulta crucial distinguir quiénes son los invitados y organizaciones que solo asisten esporádicamente, de aquellos que se han mantenido con asistencia perfecta a lo largo de las últimas siete décadas.
Según revelaron medios internacionales, la edición Bilderberg 2023 contó con la presencia del ya casi centenario Henry Kissinger , y alrededor de 130 participantes de 23 países.
Los invitados al selecto club incluyeron a algunos de los empresarios más portentosos en cuanto a su influencia en este momento: el ex CEO e histórico ejecutivo de Google/Alphabet, Eric Schmidt; el presidente y CEO de Pfizer, Albert Bourla; el CEO de Microsoft, Satya Nadella; el CEO de OpenAI (desarrolladora de ChatGPT), Sam Altman; el CEO de Deepmind (IA), Demis Hassabis; el presidente de la junta de Deutsche Bank, Paul Achleitner; el presidente de Goldman Sachs International, José Manuel Barroso; el CEO de British Petroleum, Bernard Looney; el CEO de la petrolera Total Energies, Patrick Pouyanné; el ex director general de Shell, Ben van Beurden.
Pero eso no es todo, también están el presidente de la histórica banca Wallenberg, Marcus Wallenberg; el presidente del Grupo Planeta, José Creuheras; la directora ejecutiva de Banco Santander, Ana Botín; el presidente del Foro de Davos, Børge Brende; la editora en jefe de The Economist (propiedad de la tricentenaria banca Rothschild), Zanny Beddoes; y la asesora de la Reserva Federal de los EEUU, miembro del influyente Council on Foreign Relations y quien ejerce la presidencia del Museo de Arte Moderno de Nueva York, Marie-Josée Kravis.
Desde el campo de la política, participaron: Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea; Roberta Metsola, quien preside el Parlamento Europeo; Mark Rutte, primer ministro de Holanda; Sanna Marin, primera ministra de Finlandia; Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca; Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá; Garry Kasparov, opositor ruso; Dmytro Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania; entre otros.
Junto al mencionado secretario general de la OTAN, Stoltenberg, participó un nutrido grupo del campo militar y de inteligencia: Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional de los EEUU ex directora adjunta de la CIA; Christopher Cavoli, Comandante Supremo Aliado en Europa de la OTAN; Bernard Émié, director del servicio de inteligencia de Francia (DGSE); Tarun Chhabra, director de Tecnología y Seguridad Nacional, del National Security Council de EEUU; Jeremy Fleming, ex director del servicio de inteligencia del Reino Unido GCHQ; y John Sawers, ex director del MI6 británico, entre otros.
AGENDA DE DISCUSION:
Enmarcados en graves problemas sistémicos, como la guerra en Ucrania entre Rusia y la OTAN, los desafíos al liderazgo de EEUU por una creciente desdolarización de los intercambios comerciales entre países, y la crisis económica que ha llevado a la quiebra de importantes bancos, los grandes tópicos que se abordan en esta edición, por comisiones, son:
– Inteligencia Artificial
– Sistema bancario
– China
– Transición Energética
– Europa
– Desafíos Fiscales
– India
– Política Industrial y Comercio
– OTAN
– Rusia
– Amenazas Transnacionales
– Ucrania
– Liderazgo de EEUU
Es menester recordar que la primera reunión Bilderberg se realizó entre el 29 y el 31 de mayo de 1954 en el hotel del mismo nombre en Oosterbeek, Holanda, perteneciente a la Corona de Holanda. Entre sus fundadores estuvieron: el príncipe Bernardo de los Países Bajos, el patriarca petrolero y banquero David Rockefeller, y el lobbista ligado al MI6 británico, Joseph Retinger.
Como puede verse, ya desde un primer momento, Bilderberg se planteó unir al poder corporativo y político con los planeamientos estratégicos de las áreas de inteligencia y militar.
Un alto grado de secretismo
Si bien sí se sabe que se discutieron asuntos como la Guerra en Ucrania, la Inteligencia Artificial y las posiciones estadounidense y china en el actual orden mundial, lo cierto es que ni siquiera se hicieron públicas muchas de esas conversaciones.
De acuerdo con la ‘regla de Chatham House’, quienes acudan al evento pueden servirse de la información que obtengan del Club, pero a cambio tienen prohibido explicar cómo la obtienen, qué decisiones se toman y quiénes participan.
De hecho, tal es el grado de secretismo, que ni siquiera las parejas, los ayudantes, escoltas o mayordomos pueden acceder. Con respecto a las fotos, las pocas que se hacen públicas son siempre antes o después de los encuentros, y no durante los mismos.
Con información de: The Economist, Time( What to Know About the Bilderberg Group’s Secret Annual Meeting),US.es, BBC.com
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