Trump condena los recientes ataques a la libertad de prensa en Hong Kong

El presidente Donald Trump habla durante una sesión informativa en la Casa Blanca, en Washington(Tasos Katopodis/Getty Images).

 El 13 de agosto, el presidente Donald Trump condenó los ataques a la libertad de prensa en Hong Kong y calificó como “algo terrible” el reciente arresto del magnate de los medios, Jimmy Lai, y la redada policial en la sala de redacción de su periódico.

“Odio ver lo que pasó en Hong Kong, porque la libertad es algo grandioso”, dijo en una conferencia de prensa.

Los comentarios de Trump se produjeron después de que la policía de Hong Kong el 9 de agosto hiciera el arresto de alto perfil de Lai, de 71 años, fundador del periódico local a favor de la democracia, Apple Daily; Lai fue acusado de confabulación con fuerzas extranjeras en violación de la nueva ley de seguridad de Beijing. Casi 200 policías allanaron la sala de redacción del Apple Daily.

Lai, un crítico abierto de Beijing, fue puesto en libertad bajo fianza el 11 de agosto, luego de un amplio apoyo público.

“Creo que es algo terrible”, dijo Trump.

“Dimos tremendos incentivos a Hong Kong, debido a la libertad. Ahora hemos retirado todos esos incentivos y será imposible para Hong Kong actuar con Estados Unidos”.

Trump firmó una orden ejecutiva en julio, que puso fin al trato preferencial de Estados Unidos a Hong Kong, para responsabilizar a China por sus acciones opresivas contra los hongkoneses. También promulgó una ley que impondría sanciones a los funcionarios chinos y a las entidades responsables de poner fin a las libertades de Hong Kong, así como a los bancos que hacen negocios con ellos.

El régimen comunista chino impuso recientemente una ley de seguridad nacional sobre Hong Kong, lo que representa una amenaza para la autonomía de la ciudad, así como para el marco de “un país, dos sistemas”.

Beijing reforzó su control sobre la ciudad con esta nueva ley, que penaliza la secesión, la subversión, las actividades terroristas y la colusión extranjera con penas de hasta cadena perpetua.

“Hicimos que fuera muy conveniente para la gente ir allí, para las empresas ir allí. Hemos retirado todo eso. Y Estados Unidos será un gran beneficiario desde el punto de vista económico”, dijo el presidente.

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