Cabe señalar que las guerras del siglo XXI no son totalmente militares, dicho esto hay que resaltar con signos de admiración y el mayor de los acentos que, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), de EEUU, llegó hasta atribuir la definición de guerra hibrida a los militares rusos (sic), como un “esfuerzo a nivel estratégico para moldear la gobernación y la orientación geoestratégica de un Estado en su mira”.
Hace algunos meses atrás eel medio France 24 en su versión digital expuso, al contrario de las erróneas fuentes globalistqs que el Gral. Guerásimov “pensó que la guerra híbrida era lo que EEUU, había usado para fomentar los levantamientos de la Primavera Árabe y que Washington intentaba usar contra Moscú”.
Woodrow Wilson International Center, con sede en Washington, “la idea de la doctrina de una guerra hibrida ha prendido en los círculos de analistas en Washington”, quienes la deducen incorrectamente de una etérea, encubierta e inexistente ‘Doctrina Guerásimov’.
Subamos al Delorean y marquemos el 2007 cómo año referencia, ya para ese entonces, Frank Hoffman, del Potomac Institute for Policy Studies, en Arlington (Virginia) curiosamente, muy cerca del asiento de la CIA en Langley, acuñó el concepto de ‘guerras híbridas’ como parte intrínseca de los “conflictos del siglo 21”.
Expertos en geopolítica no dejan de lado a Michael Swetnam, director del Potomac Institute for Policy Studies, quien aduce que los “países deben comprometerse en conflictos irregulares, además de los tipos convencionales de guerra, para conseguir sus objetivos. Claramente, EEUU debe estar preparado para el amplio espectro de conflictos en todos los frentes”.
Por su parte, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, asevera que la Administración Biden espera en última instancia “una derrota estratégica de Putin y Rusia, pese a cualquier ganancia táctica de corto plazo que hayan conseguido en Ucrania”.
Blinken destacó que las “sanciones devastadoras” y el “aislamiento diplomático” han tenido efecto porque “Rusia fracasó en sus objetivos principales” al “no ser capaz de capturar Ucrania”, lo cual tampoco podrá “hacer en el largo plazo”.Tampoco el premier británico Boris Johnson ocultó que las sanciones anglosajonas “tenían como objetivo derrocar al régimen de Putin”.
El reconocido catedrático y analista 3n asuntos internacionales, Alfredo Jalife-Rahme, afirma que, «la SubSecretaria de Estado para Asuntos Políticos del Departamento de Estado de EEUU, la pugnaz Victoria Nuland es la creadora del caos teledirigido de Ucrania desde 2014». Ella misma sentenció ante el Congreso que “en la perspectiva de EEUU, el resultado final [end game] es la derrota estratégica del presidente Putin en esta aventura”, luego de incitar a una rebelión del “pueblo ruso”, añadió el analista en recientes declaraciones a medios mexicanos.
Tomando en cuenta la ominosa declaración de Victoria Nuland, es altamente probable que se esté desarrollando una caleidoscópica y multiforme guerra “no declarada” de EEUU contra Rusia en el conflicto de Ucrania que, a mi juicio, pudiera muy bien denominarse como la Primera Guerra Híbrida Mundial.
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