Las profecías sobre el río Éufrates también están relacionadas con los tiempos finales

Una región antes conocida como el Creciente Fértil vive ahora la expectativa de una crisis alimentaria mientras ve desaparecer las principales fuentes de agua, lo que lleva a las autoridades a buscar soluciones al profético escenario.

Una región antes conocida como el Creciente Fértil vive ahora la expectativa de una crisis alimentaria mientras ve desaparecer las principales fuentes de agua, lo que lleva a las autoridades a buscar soluciones al profético escenario.

Eso es porque el Éufrates, de 2.700 kilómetros de largo, es la principal fuente de agua potable, además de alimentar tres plantas hidroeléctricas que producen electricidad para unos tres millones de personas en Siria.

Conforme a los Reuters , las autoridades iraníes señalan que durante tres años consecutivos la temporada de lluvias comenzó más tarde y terminó antes de lo normal, reduciendo el promedio histórico. Esto provocó que el volumen de agua en los ríos Tigris y Éufrates disminuyera.

El Éufrates aparece en la Biblia en varios pasajes, describiéndose como bordeando el Jardín del Edén. “ El nombre del tercer río es Tigris, el que fluye al este de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates”, dice Génesis 2:14 .

También, el profeta Jeremías describió cómo las aguas de Babilonia, la región que actualmente incluye a Siria e Irak, se secarían como castigo por sus prácticas idólatras, lo que haría inhabitable la región.

“¡Sequía contra sus aguas, para que se sequen! Porque es tierra de ídolos; Están obsesionados con sus terribles imágenes. Seguramente, gatos salvajes y hienas morarán [allí], y avestruces morarán allí; Nunca más será poblada, ni habitada por los siglos”, dice Jeremías 50:38-39 .

Las profecías sobre el río Éufrates también están relacionadas con el fin de los tiempos, tanto en el cristianismo como en el Islam. Los musulmanes creen que cuando se seque, el río revelará tesoros que se convertirán en objeto de guerras. Por otro lado, el cristianismo dice que el río Éufrates se secará para la Guerra de Armagedón.

“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y sus aguas se secaron para que se preparara el camino para los reyes que vienen del oriente”, afirma Applicalipse 16:12.

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