Durante el viernes 2 de febrero, los enormes incendios forestales que están arrasando Chile se han intensificado y se han propagado desde varios frentes, alcanzando áreas habitadas y dejando un rastro de devastación en las ciudades de Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué, Villa Alemana y Limache.
Estas ciudades se encuentran en la Región de Valparaíso, a 130 kilómetros de la costa, con respecto a Santiago, la capital de Chile.
El pastor Caleb Fernández, consejero regional de la ONAR (Oficina Nacional de Asuntos Religiosos) en la Región de Valparaíso, aseguró que 6 iglesias protestantes también sufrieron los estragos del incendio y varios líderes religiosos presenciaron con impotencia cómo sus hogares eran consumidos por las llamas.
Las iglesias afectadas son: El Evangelio Eterno (Miraflores), Asamblea de Dios Autónoma (Villa Dulce), Centro Cristiano Internacional (Achupallas), Monte Sinaí, Bautista de Villa Independencia y la Corporación Internacional de Restauración.
Fernández comunicó que su oficina está coordinando la labor de voluntariado junto con la Delegación Presidencial, la Municipalidad de Viña del Mar y las iglesias evangélicas.
Han establecido contacto con agrupaciones religiosas expertas en situaciones de emergencia (Adra, Cadena, Caritas, y Ejército de Salvación) para colaborar de manera conjunta y eficaz con las autoridades regionales.
La División Chile del Ejército de Salvación, confirmando su participación, ha instalado su primer comedor solidario en el área del Valle del Sol, uno de los más afectados, donde se brindarán comidas diarias, además de kits de higiene y agua, mientras dure la crisis.
Para esto, están solicitando donaciones en sus distintos puntos de recolección a lo largo del país.
Ante esta situación, el pastor Fernández ha manifestado que se están llevando a cabo las gestiones necesarias para habilitar templos que no resultaron dañados, con el propósito de acoger a los fieles evangélicos que lamentablemente han fallecido, así como para utilizarlos como lugares de velación y apoyo espiritual para los familiares.
De acuerdo a los informes del SENAPRED (Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres), se estima que el fuego ha consumido un promedio de 12 mil viviendas, ha causado 112 muertes hasta la fecha y ha dejado aproximadamente 39 mil personas damnificadas.
Además, se ha registrado la destrucción de tres hogares para ancianos, el Jardín Botánico de Viña del Mar, 137 antenas de telecomunicaciones, fábricas de pinturas y dos terminales de autobuses urbanos, entre otros daños materiales.
«Es la tragedia más mortífera que enfrenta Chile en la última década» han expresado las autoridades municipales y regionales.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, decretó duelo nacional de dos días a partir de este lunes 5 de febrero, debido a la magnitud de la tragedia, y por la previsión de que la cifra de fallecidos «va a crecer significativamente».
Como parte de la asistencia estatal a los damnificados, se ha puesto en marcha la Ficha Básica de Emergencia (FIBE). Esta herramienta permitirá a las autoridades agilizar la entrega de ayuda a quienes han sido afectados, para que puedan comenzar a reconstruir sus hogares de acuerdo con el grado de daño sufrido.
Se estima que alrededor de 10.700 hectáreas, entre terrenos forestales y urbanos, han sido consumidas por el fuego.
En la actualidad, debido al estado de emergencia decretado por el presidente en la Región de Valparaíso, las fuerzas militares se encuentran controlando las calles para evitar el colapso del tráfico y el saqueo de viviendas de las personas damnificadas que se encuentran alojadas en refugios.
También se asegura la libre circulación de los vehículos de emergencia, que son especialmente necesarios en esta situación.
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